Viernes, 31 de enero de 2025

Reflexión: *3 Pasos para Vivir el Evangelio Diario
Viernes, 31 de enero de 2025
Evangelio: Marcos 4, 26-34
3ª Semana del Tiempo Ordinario
Fiesta de San Juan Bosco

1. Saludo y Presentación Inicial

¡Hola! Bienvenido a 3 Pasos para Vivir el Evangelio Diario. Hoy es viernes 31 de enero de 2025, estamos en la 3ª Semana del Tiempo Ordinario y celebramos la Fiesta de San Juan Bosco, un santo que dedicó su vida a la educación y formación de los jóvenes. Vamos a reflexionar juntos sobre el Evangelio de hoy y descubrir cómo poner en práctica su mensaje.

2. Introducción Contextualizada

El Evangelio de hoy, tomado de Marcos 4, 26-34, nos presenta dos parábolas en las que Jesús nos habla del Reino de Dios. En la primera, lo compara con una semilla que, una vez sembrada, crece por sí sola, sin que el sembrador entienda exactamente cómo. En la segunda, nos dice que el Reino de Dios es como un grano de mostaza, la más pequeña de las semillas, que al crecer se convierte en un gran arbusto donde los pájaros pueden hacer su nido.

Con estas imágenes, Jesús nos enseña que el Reino de Dios crece en lo oculto, en lo pequeño, y que su desarrollo no depende solo de nuestro esfuerzo, sino de la acción de Dios. Muchas veces queremos ver resultados inmediatos, pero el Evangelio nos invita a confiar en el tiempo de Dios y en la fuerza de su gracia, que transforma incluso lo más insignificante en algo grande.

En esta fiesta de San Juan Bosco, recordamos cómo este gran santo supo sembrar la semilla del Evangelio en los jóvenes, confiando en que Dios haría crecer en ellos su obra.

3. Lectura del Evangelio

El hombre siembra su campo, y sin que él sepa cómo, la semilla germina y crece.

Del santo Evangelio según san Marcos: 4, 26-34

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “El Reino de Dios se parece a lo que sucede cuando un hombre siembra la semilla en la tierra: que pasan las noches y los días, y sin que él sepa cómo, la semilla germina y crece; y la tierra, por sí sola, va produciendo el fruto: primero los tallos, luego las espigas y después los granos en las espigas. Y cuando ya están maduros los granos, el hombre echa mano de la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha”.

Les dijo también: “¿Con qué compararemos el Reino de Dios? ¿Con qué parábola lo podremos representar? Es como una semilla de mostaza que, cuando se siembra, es la más pequeña de las semillas; pero una vez sembrada, crece y se convierte en el mayor de los arbustos y echa ramas tan grandes, que los pájaros pueden anidar a su sombra”.

Y con otras muchas parábolas semejantes les estuvo exponiendo su mensaje, de acuerdo con lo que ellos podían entender. Y no les hablaba sino en parábolas; pero a sus discípulos les explicaba todo en privado.

Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

4. Momento de Reflexión: Invitación a Vivir los 3 Pasos

Jesús nos enseña que el Reino de Dios crece de manera misteriosa y que lo pequeño tiene un gran potencial en manos de Dios. Veamos tres pasos para vivir este Evangelio.

Paso 1: Siembra con fe, aunque no veas resultados inmediatos

Jesús dice que la semilla crece sin que el sembrador sepa cómo. Así es la obra de Dios en nuestra vida: no siempre vemos resultados rápidos, pero la semilla está creciendo. Nuestra tarea es sembrar con fidelidad, aunque no veamos cambios de inmediato.

Imagina… A una catequista llamada María le asignaron un grupo difícil de niños en su parroquia. A veces parecía que nadie la escuchaba. Sin embargo, años después, uno de sus antiguos alumnos se acercó para agradecerle porque su enseñanza lo había ayudado a encontrar a Dios en su vida. María entendió que la semilla había crecido en su tiempo.

Pregúntate: ¿Qué semillas de bien estás sembrando hoy sin ver aún los frutos?

Paso 2: Confía en el crecimiento oculto de Dios

El Reino de Dios no crece por nuestra fuerza, sino por la gracia de Dios. A veces queremos ver resultados inmediatos y nos desesperamos si no los vemos. Pero Jesús nos llama a confiar en su obra, aunque no la entendamos del todo.

Imagina… Un padre de familia rezaba todos los días por su hijo, que estaba alejado de la fe. Años después, sin que él lo esperara, su hijo volvió a la Iglesia. La oración silenciosa había dado fruto en el tiempo de Dios.

Pregúntate: ¿Confías en que Dios está obrando en tu vida, incluso cuando no lo ves?

Paso 3: Sé un lugar de acogida para los demás

Jesús dice que el grano de mostaza se hace tan grande que los pájaros pueden anidar en sus ramas. Así también nosotros estamos llamados a ser un refugio de amor y esperanza para quienes nos rodean.

Imagina… En una comunidad, un joven decidió organizar un grupo de apoyo para otros jóvenes en dificultades. Al principio, eran pocos. Pero con el tiempo, el grupo creció y se convirtió en un espacio donde muchos encontraron apoyo y esperanza.

Pregúntate: ¿De qué manera puedes ser un refugio de amor y esperanza para los demás?

5. Conclusión

Hoy Jesús nos enseña que el Reino de Dios crece de manera silenciosa pero poderosa. Recordemos los tres pasos:

1️⃣ Siembra con fe, aunque no veas resultados inmediatos.
2️⃣ Confía en el crecimiento oculto de Dios.
3️⃣ Sé un lugar de acogida para los demás.

Que este Evangelio nos ayude a confiar más en la obra de Dios y a ser instrumentos de su Reino en el mundo.

6. Despedida Final

Que la escucha de la Palabra de Dios se convierta en una bendición para toda tu jornada. ¡Hasta la próxima!