Enrique Verduzco Anguiano – 4 Aniversario (Homilía)

Enrique Verduzco Anguiano – Homilía 

1. 📖 Lectura del Evangelio: Juan 8, 12-20

2. 🎧 Saludo y Presentación Inicial

Paz y bien. Hoy es lunes de la Quinta Semana de Cuaresma. Escuchamos el Evangelio de san Juan, capítulo 8, versículos del 12 al 20.

Este día recordamos con cariño a Enrique Verduzco Anguiano, un gran amigo. Un hombre trabajador, cercano, siempre atento. Al pensar en él siempre lo recuerdo como un hombre que disfrutaba mucho estar con su familia, con sus nietos, y sabía cómo hacernos sentir en casa, especialmente a nosotros los sacerdotes. Su vida fue un regalo para muchos, y aunque después de 4 años nos sigue doliendo su partida, sabemos que Dios ya lo tiene con Él, preparando una mesa, y me atrevo a pensar que quizás ya tiene un “Salón Zarzamora”, para cuando nos toque reencontrarnos.

3. 🪔 Momento de Reflexión: 3 Regalos

Jesús se presenta como la luz del mundo, y nos asegura que quien lo sigue no caminará en la oscuridad. Él nos invita a vivir con claridad, sin miedo, con confianza. Y a veces, esa luz se hace visible en personas concretas, en rostros que nos inspiran, que nos alientan. Así fue Enrique para muchos: una luz sencilla, cercana, constante. Hoy, desde su ejemplo, quisiera que descubriéramos 3 regalos que Dios nos hizo en la persona de Enrique y que en este Evangelio nos los recuerda.

✨ 1 Regalo: Camina con la luz de Cristo

Seguir a Jesús no significa tener todo resuelto, pero sí saber por dónde ir. Él es la luz que nos guía en lo cotidiano, y también en lo difícil. Y eso también nos puede pasar a nosotros cuando caminamos sin dirección, buscando consuelos momentáneos pero sin rumbo claro.

Me imagino a Enrique siendo luz para su familia, para sus amigos, para los sacerdotes que lo rodeaban. A veces sin decir mucho, solo estando ahí. Su casa era un espacio de paz y libertad para muchos de nosotros. Era de los que daban ganas de visitar, porque sabías que ibas a salir mejor de lo que llegaste.

¿Tu casa, tus palabras, tu presencia… están iluminando a tu familia y a tus amigos como él lo hacía?

🌱 2 Regalo: Da testimonio con tu vida

Jesús no necesitó convencer con argumentos, su vida hablaba por sí sola. Lo mismo pasa con quienes viven de forma coherente. No imponen, proponen. No exigen, inspiran. Y eso también nos puede pasar a nosotros si empezamos a vivir desde lo profundo, no desde la apariencia.

Me imagino a Enrique que no hablaba de Dios con palabras sino con su vida y con hechos. Su forma de estar con los demás era su mayor testimonio. No se encerraba en sí mismo. Invitaba, recibía, compartía. Su alegría era contagiosa y su generosidad no tenía horario.

¿Te preocupas por tus amigos, los invitas, los acompañas? ¿Estás disponible para los sacerdotes, los hijos, los nietos, como él lo estaba?

🕊️ 3 Regalo: Vive con la certeza del cielo

Jesús sabía a dónde iba. Por eso no tenía miedo, ni se dejaba atrapar por las críticas. Su confianza en el Padre le daba libertad. Cuando uno vive así, todo cambia. Y eso también nos puede pasar a nosotros si dejamos de vivir como si todo terminara aquí, y empezamos a mirar más alto.

Me imagino a Enrique viviendo con esa paz y tranquilidad del que sabe que todo viene de Dios. El no se preocupaba, se ocupaba. Disfrutaba los momentos, pero no se aferraba a nada. Su fe sencilla, práctica, era como un ancla en medio de los días. Hoy, más que nunca, creemos que ya está con Dios, y que desde allá intercede por los suyos.

¿Estás transmitiendo esperanza, paz y confianza en Dios a los que amas, o solo te dejas llevar por los problemas, la tristeza y la ausencia?

4. ✅ Conclusión

El Evangelio y la vida de Enrique nos invitan a vivir con fe firme, como él lo hizo. Hoy, Jesús nos recuerda estos tres regalos que nos dejó en la vida de Enrique:

• Camina con la luz de Cristo.
• Da testimonio con tu vida.
• Vive con la certeza del cielo.