Lunes 12 de mayo de 2025

🎧 3 Pasos para Vivir el Evangelio Diario

📅 Lunes 12 de mayo de 2025
📖 Evangelio: san Juan 6, 52-59
🕊️ 4ª Semana de Pascua – Fiestas Patronales de San Juan Pablo II
🎯 Tema del día: San Juan Pablo II y los niños
🙏 Intención: Reconocer la santidad presente en la infancia y valorar la vida de los niños como don de Dios y modelo de apertura confiada al amor divino

👋 Saludo y Presentación Inicial

¡Bienvenido a un nuevo día de reflexión! Hoy es lunes 12 de mayo de 2025, en la cuarta semana de Pascua, y estamos en el marco de nuestras fiestas patronales en honor a San Juan Pablo II. Que esta jornada sea una oportunidad para vivir con más confianza, sencillez y amor. Hoy, reflexionaremos sobre la figura de San Juan Pablo II, quien nos enseñó a valorar la infancia como un modelo de fe y apertura a Dios.

🪔 Introducción Contextualizada

En el Evangelio de hoy, Jesús nos habla de la necesidad de comer su carne y beber su sangre para tener vida eterna. Este mensaje, tan profundo y misterioso, nos invita a vivir una comunión plena con Él. Sin embargo, en la sencillez de su enseñanza, los niños tienen algo que enseñarnos: ellos son los que viven la fe de manera más pura, sin reservas. San Juan Pablo II comprendió profundamente este aspecto y nos enseñó que los niños son la sonrisa de Dios, la manifestación de su bondad. Hoy, al contemplar el Evangelio y la vida de este gran santo, reflexionemos sobre cómo los niños pueden ser un modelo de confianza y entrega total a Dios.

📖 Lectura del Evangelio

Lectura del santo Evangelio según san Juan (6, 52-59):

En aquel tiempo, los judíos se pusieron a discutir entre sí: “¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?”. Jesús les dijo: “Les aseguro que, si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Así como el Padre, que me envió, posee la vida y yo vivo por Él, así también el que me come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo; no es como el maná que comieron sus padres y murieron. El que come de este pan vivirá para siempre”.
Esto lo dijo Jesús enseñando en la sinagoga de Cafarnaúm.

🪞 Momento de Reflexión: Invitación a Vivir los 3 Pasos

✅ Paso 1: Acoge a los niños como una presencia de Dios entre nosotros

San Juan Pablo II decía que los niños son la sonrisa de Dios y el reflejo de su bondad. No solo son el futuro de la humanidad, sino que, en su pureza, nos muestran cómo vivir la fe con confianza plena. El Evangelio nos recuerda que para entrar en el Reino de Dios, debemos tener un corazón semejante al de los niños: humilde, lleno de amor y sin reservas. A través de ellos, Dios nos habla constantemente. Al reconocerlos como un regalo de Dios, también nosotros aprendemos a ver la vida de una manera más pura y más llena de esperanza.

Imagina a una madre que, cansada por la rutina diaria, se siente desconectada de Dios. Un día, su pequeño hijo, con total inocencia, le pide orar antes de dormir. A través de esa sencilla oración, ella experimenta nuevamente la cercanía de Dios. Es un recordatorio de que, en la pureza de la infancia, se esconde la profundidad de la fe.
¿Cómo puedes hoy reconocer la presencia de Dios en la vida de los niños que te rodean?

✅ Paso 2: Vive tu fe con una confianza sencilla y total en Dios

La infancia espiritual que promovió San Juan Pablo II, en sintonía con el ejemplo de Santa Teresita, nos invita a una fe confiada y sin complicaciones. Los niños nos enseñan a vivir una fe sin dobleces, sin miedos y sin reservas. Ellos no piensan si Dios les dará lo que necesitan; simplemente lo esperan, confiados. Esta misma actitud debemos adoptar nosotros, especialmente en tiempos de dificultad, cuando el miedo y la incertidumbre nos acechan. El amor de Dios no tiene condiciones, y nosotros, al igual que un niño, debemos abrirnos completamente a Él.

Imagina a un joven que, en plena crisis de vocación, se siente perdido y desconectado de su propósito. Un día, en la oración, decide soltar todo el control y le dice a Dios: “Haz lo que tú quieras conmigo”. Ese acto de confianza le da paz, y, poco a poco, comienza a sentir nuevamente la dirección de su vida.
¿Estás dispuesto a confiar en Dios como un niño, sin preocupaciones ni dudas?

✅ Paso 3: Protege y promueve la vida de los niños con compromiso real

San Juan Pablo II nos dejó un legado claro en cuanto a la defensa de los derechos de los niños. Su amor por ellos no solo era una expresión de ternura, sino también de un compromiso activo. En el mundo actual, los niños enfrentan muchos desafíos: pobreza, violencia, abandono. Como comunidad cristiana, tenemos la responsabilidad de proteger su dignidad y su bienestar, no solo con palabras, sino con acciones concretas. Esto incluye desde la defensa de su derecho a la vida hasta el compromiso con su educación y su bienestar emocional.

Imagina a un grupo de jóvenes que, al darse cuenta de la situación de vulnerabilidad de los niños en su comunidad, deciden organizar una campaña para recolectar ropa y útiles escolares. Lo hacen con alegría, sabiendo que están sembrando esperanza en el corazón de los pequeños.
¿Qué acciones concretas puedes tomar hoy para proteger y promover la vida de los niños?

🔚 Conclusión

Hoy, en el marco de nuestras fiestas patronales, hemos aprendido tres pasos que nos acercan más a vivir el Evangelio con la pureza y confianza de los niños:

1. Acoge a los niños como una presencia de Dios entre nosotros.

2. Vive tu fe con una confianza sencilla y total en Dios.

3. Protege y promueve la vida de los niños con compromiso real.

Transforma, enseña y da fruto. Solo así reflejarás verdaderamente el amor de Dios.

🙏 Despedida Final

Que la escucha de la Palabra de Dios se convierta en una bendición para toda tu jornada.
¡Hasta la próxima!