Martes 1 de abril de 2025

3 Pasos para Vivir el Evangelio Diario

📅 Martes 1 de abril de 2025
📖 Evangelio: Juan 5, 1-16
🕊️ 4ª Semana de Cuaresma

Saludo y Presentación Inicial

¡Hola! Bienvenido a 3 Pasos para Vivir el Evangelio Diario. Hoy es martes de la cuarta semana de Cuaresma y el Evangelio nos lleva a la piscina de Betesda, donde un hombre enfermo ha esperado 38 años por una oportunidad de ser sanado. Su problema no es solo físico, sino también espiritual: vive atrapado en la resignación. Jesús lo ve, se acerca y le hace una pregunta clave: “¿Quieres quedar sano?” Con estas palabras, el Señor nos muestra que la verdadera sanación comienza cuando dejamos de buscar excusas y respondemos con fe.

Lectura del Evangelio: Juan 5, 1-16

Era un día de fiesta para los judíos, cuando Jesús subió a Jerusalén. Hay en Jerusalén, junto a la puerta de las Ovejas, una piscina llamada Betesdá, en hebreo, con cinco pórticos, bajo los cuales yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban la agitación del agua. Porque el ángel del Señor descendía de vez en cuando a la piscina, agitaba el agua y, el primero que entraba en la piscina, después de que el agua se agitaba, quedaba curado de cualquier enfermedad que tuviera. Entre ellos estaba un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo.

Al verlo ahí tendido y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo en tal estado, Jesús le dijo: “¿Quieres curarte?”. Le respondió el enfermo: “Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua. Cuando logro llegar, ya otro ha bajado antes que yo”. Jesús le dijo: “Levántate, toma tu camilla y anda”. Al momento el hombre quedó curado, tomó su camilla y se puso a andar.

Aquel día era sábado. Por eso los judíos le dijeron al que había sido curado: “No te es lícito cargar tu camilla”. Pero él contestó: “El que me curó me dijo: “Toma tu camilla y anda'”. Ellos le preguntaron: “¿Quién es el que te dijo: ‘Toma tu camilla y anda’?”. Pero el que había sido curado no lo sabía, porque Jesús había desaparecido entre la muchedumbre. Más tarde lo encontró Jesús en el templo y le dijo: “Mira, ya quedaste sano. No peques más, no sea que te vaya a suceder algo peor”. Aquel hombre fue y les contó a los judíos que el que lo había curado era Jesús. Por eso los judíos perseguían a
Jesús, porque hacía estas cosas en sábado.

Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

Momento de Reflexión

Este pasaje nos confronta con nuestras propias limitaciones. A veces, vivimos como este hombre, atascados en problemas que parecen no tener solución. Jesús no solo tiene el poder de sanarnos, sino que nos invita a dar pasos concretos para salir de nuestra parálisis.

Para vivir este Evangelio, sigamos estos tres pasos:

1. Escucha la voz de Jesús

Jesús no sana al hombre de inmediato, primero le habla. Muchas veces, nuestra sanación empieza cuando dejamos de enfocarnos en el problema y comenzamos a escuchar la voz de Dios.

Imagina… A un padre de familia que se siente abrumado por las deudas y la incertidumbre. Un día, en medio de su angustia, escucha en la Misa una homilía que lo llena de esperanza. Se da cuenta de que Dios le ha estado hablando todo el tiempo.

🔎 Pregunta para ti: ¿Estás prestando atención a lo que Dios te dice en este momento?

2. Responde con fe y decisión

Jesús le ordena al hombre: “Levántate, toma tu camilla y anda.” No es una sugerencia, es un mandato. La fe no es pasiva, exige una respuesta valiente.

Imagina… A una joven que ha sentido el llamado a servir en su comunidad, pero siempre pone excusas. Un día, deja sus miedos atrás y decide dar el primer paso. Su vida cambia cuando se atreve a obedecer.

🔎 Pregunta para ti: ¿Qué decisión necesitas tomar hoy para acercarte más a Dios?

3. Camina en la voluntad de Dios

Jesús le advierte al hombre: “No peques más, para que no te suceda algo peor.” La sanación no es solo un momento, es un nuevo camino. No basta con recibir el milagro, hay que vivir de acuerdo con él.

Imagina… A alguien que supera una adicción con la ayuda de Dios. Entiende que si no cambia su estilo de vida, podría recaer. Su compromiso con Dios lo mantiene firme en su transformación.

🔎 Pregunta para ti: ¿Estás dispuesto a perseverar en la voluntad de Dios?

Conclusión

Hoy, Jesús nos invita a dar tres pasos para experimentar su sanación:
1️⃣ Escucha su voz, porque su palabra tiene el poder de despertarte.
2️⃣ Responde con fe, porque sin acción, la fe se estanca.
3️⃣ Camina en su voluntad, porque seguir a Cristo es un compromiso diario.

Escucha, Responde y Camina. Solo así reflejamos verdaderamente el amor de Dios.

Despedida Final

Que la escucha de la Palabra de Dios se convierta en una bendición para toda tu jornada. ¡Hasta la próxima!