TRES PASOS PARA
VIVIR EL EVANGELIO DIARIO

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Martes 4 de Febrero de 2025

febrero 3

Reflexión: 3 Pasos para Vivir el Evangelio Diario
Evangelio: Marcos 5, 21-43
4ª Semana del Tiempo Ordinario
Martes 4 de Febrero de 2025


1. Saludo y Presentación Inicial

Hola, queridos hermanos, bienvenidos a un nuevo episodio de “3 Pasos para Vivir el Evangelio Diario”. Hoy reflexionaremos juntos sobre un pasaje lleno de fe y milagros, que nos invita a confiar en el poder sanador de Jesús.


2. Introducción Contextualizada

Hoy es martes 4 de febrero de 2025 y estamos en la cuarta semana del Tiempo Ordinario. El Evangelio de hoy, tomado de Marcos 5, 21-43, nos presenta dos historias entrelazadas: la curación de la hemorroísa y la resurrección de la hija de Jairo. Ambos relatos tienen un hilo común: la fe. Una mujer, tras doce años de sufrimiento, toca el manto de Jesús con la certeza de ser sanada. Un padre desesperado clama por su hija, confiando en que Jesús tiene poder sobre la enfermedad y la muerte. En ambos casos, la fe es la llave que abre la puerta al milagro.


3. Lectura del Evangelio

¡Óyeme, niña, levántate!

Del santo Evangelio según san Marcos: 5, 21-43

En aquel tiempo, cuando Jesús regresó en la barca al otro lado del lago, se quedó en la orilla y ahí se le reunió mucha gente. Entonces se acercó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo. Al ver a Jesús, se echó a sus pies y le suplicaba con insistencia: “Mi hija está agonizando. Ven a imponerle las manos para que se cure y viva”. Jesús se fue con él, y mucha gente lo seguía y lo apretujaba.

Entre la gente había una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años. Había sufrido mucho a manos de los médicos y había gastado en eso toda su fortuna, pero en vez de mejorar, había empeorado. Oyó hablar de Jesús, vino y se le acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto, pensando que, con sólo tocarle el vestido, se curaría. Inmediatamente se le secó la fuente de su hemorragia y sintió en su cuerpo que estaba curada.

Jesús notó al instante que una fuerza curativa había salido de él, se volvió hacia la gente y les preguntó: “¿Quién ha tocado mi manto?”. Sus discípulos le contestaron: “Estás viendo cómo te empuja la gente y todavía preguntas: ‘¿Quién me ha tocado?’ ”. Pero él seguía mirando alrededor, para descubrir quién había sido. Entonces se acercó la mujer, asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado; se postró a sus pies y le confesó la verdad. Jesús la tranquilizó, diciendo: “Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y queda sana de tu enfermedad”.

Todavía estaba hablando Jesús, cuando unos criados llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle a éste: “Ya se murió tu hija. ¿Para qué sigues molestando al Maestro?”. Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: “No temas, basta que tengas fe”. No permitió que lo acompañaran más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago.

Al llegar a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús el alboroto de la gente y oyó los llantos y los alaridos que daban. Entró y les dijo: “¿Qué significa tanto llanto y alboroto? La niña no está muerta, está dormida”. Y se reían de él.

Entonces Jesús echó fuera a la gente, y con los padres de la niña y sus acompañantes, entró a donde estaba la niña. La tomó de la mano y le dijo: “¡Talitá, kum!”, que significa: “¡Óyeme, niña, levántate!”. La niña, que tenía doce años, se levantó inmediatamente y se puso a caminar. Todos se quedaron asombrados. Jesús les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie y les mandó que le dieran de comer a la niña.

Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.


4. Momento de Reflexión: Invitación a Vivir los 3 Pasos

El Evangelio de hoy nos deja un mensaje poderoso: la fe mueve montañas, sana heridas y nos devuelve la vida. Reflexionemos en tres pasos para vivir este mensaje.

Paso 1: Acércate a Jesús con fe genuina

Jesús no es indiferente al dolor humano. La hemorroísa, tras doce años de sufrimiento y rechazo, se acerca con fe. No necesita palabras, solo un toque a su manto. Su confianza es absoluta. Jesús, al notar que ha salido poder de él, la busca y la confirma: “Hija, tu fe te ha salvado”. Así también, Jairo suplica sin importar su posición social. Ambos nos enseñan que la fe nos impulsa a actuar, a buscar a Cristo sin miedo.

Microhistoria: Imagina a una mujer que ha enfrentado incontables dificultades económicas. Ha probado de todo sin encontrar solución. Un día, con el corazón lleno de angustia, decide ir a la capilla y, sin decir una palabra, simplemente se arrodilla ante el Santísimo. No pide nada, solo se rinde ante Dios. Con el tiempo, su situación comienza a cambiar, no solo exteriormente, sino también en su corazón. Descubre que la paz que busca no está en el dinero, sino en su relación con Dios.

Pregúntate: ¿Te acercas a Jesús con fe genuina o solo cuando no ves otra salida?


Paso 2: No tengas miedo, confía

Jesús le dice a Jairo: “No temas, basta que tengas fe”. Cuando todo parece perdido, cuando las voces del mundo dicen que no hay esperanza, Jesús nos pide confiar. La hija de Jairo ya ha muerto, pero él sigue caminando con Jesús. En nuestra vida también enfrentamos momentos donde todo parece terminado, pero Dios tiene la última palabra.

Microhistoria: Imagina a un padre de familia que pierde su empleo de repente. La desesperación lo abruma, pero recuerda las palabras de Jesús: “No temas, basta que tengas fe”. En lugar de rendirse, se aferra a la oración y sigue buscando oportunidades. Poco tiempo después, consigue un empleo que no solo cubre sus necesidades, sino que le da la oportunidad de ayudar a otros. Aprendió que la fe no es solo esperar milagros, sino seguir adelante confiando en Dios.

Pregúntate: ¿En qué situación de tu vida necesitas dejar el miedo y confiar en Dios?


Paso 3: Permite que Jesús te devuelva la vida

Cuando Jesús llega a la casa de Jairo, encuentra llanto y desesperación. Pero él dice: “La niña no está muerta, está dormida”. A veces, también nosotros estamos “dormidos” en la fe, sin esperanza, sin ganas de seguir adelante. Pero Jesús nos toma de la mano y nos dice: “Levántate”. Su poder nos devuelve la vida, si lo dejamos entrar.

Microhistoria: Imagina a un joven que ha perdido el sentido de su vida. Ha caído en malos hábitos y siente que ya no hay vuelta atrás. Un día, alguien lo invita a un retiro. Aunque al inicio se resiste, decide ir. En ese encuentro con Jesús, siente que algo cambia en él. Comienza a ver la vida con nuevos ojos, encuentra sentido y vuelve a levantarse. Descubre que, aunque creía que todo estaba perdido, Jesús tenía un nuevo comienzo para él.

Pregúntate: ¿Hay alguna área de tu vida donde necesitas que Jesús te diga “levántate”?


5. Conclusión

Hoy hemos reflexionado sobre el poder de la fe y cómo nos lleva a experimentar la acción de Dios en nuestras vidas. Recuerda estos tres pasos:

  1. Acércate a Jesús con fe genuina. Solo Él puede transformar tu vida.
  2. No tengas miedo, confía. Dios siempre tiene la última palabra.
  3. Permite que Jesús te devuelva la vida. No estás solo, Él te toma de la mano.

Dios nos llama a vivir una fe activa, una fe que nos levanta y nos impulsa a caminar con él. Pongamos en práctica estos pasos en nuestra vida diaria.


6. Despedida Final

Les agradezco por haberme acompañado en esta reflexión. Que la escucha de la Palabra de Dios se convierta en una bendición para toda tu jornada.

Detalles

Fecha:
febrero 3
Categoría del Evento:

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¿Qué es 3 Pasos para vivir el Evangelio Diario?

Es un espacio diseñado para acompañarte en el hermoso desafío de descubrir tu vida como un camino. Cada día nos encontramos ante la oportunidad de avanzar y este podcast busca ser una guía basada en la Palabra de Dios para dar tres pasos concretos hacia nuestra meta final: estar con Él.

Con reflexiones claras y accesibles exploramos juntos el Evangelio, desglosándolo en pasos prácticos que te ayuden a vivir más plenamente tu fe. Este esfuerzo no es solo un momento de escucha, sino una invitación a caminar juntos cada día al encuentro con Dios

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