Miércoles 9 de abril de 2025

3 Pasos para Vivir el Evangelio Diario

Miércoles 9 de abril de 2025
5ª Semana de Cuaresma
Evangelio: Juan 8, 31-42

1. Saludo y Presentación Inicial

¡Qué alegría saludarte un día más! Soy el Padre Eduardo, apóstol para este tiempo, y hoy te invito a dejarte confrontar por la Palabra de Dios. Jesús quiere que pases de ser creyente de nombre a discípulo verdadero. Vamos a escucharlo con atención.

2. Introducción Contextualizada

En este Evangelio, Jesús habla a los judíos que “habían creído en Él”, pero les dice una frase que rompe toda comodidad: “Si se mantienen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos”. Es decir, no basta con empezar a creer, hay que perseverar. La fe no es una emoción pasajera, es una decisión diaria que se traduce en fidelidad.

Luego viene otra frase aún más fuerte: “La verdad los hará libres”. Pero ellos, orgullosos de su linaje, no quieren aceptar que son esclavos. Y Jesús es claro: todo el que peca es esclavo. Solo Él, el Hijo, puede liberarnos de verdad.

Este texto nos obliga a revisar qué tan auténtica es nuestra fe y si en verdad estamos viviendo como hijos libres del Padre.

3. Lectura del Evangelio (Juan 8, 31-42)

En aquel tiempo, Jesús dijo a los que habían creído en él: “Si se mantienen fieles a mi palabra, serán verdaderamente discípulos míos, conocerán la verdad y la verdad los hará libres”. Ellos replicaron: “Somos hijos de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: ‘Serán libres’?”.

Jesús les contestó: “Yo les aseguro que todo el que peca es un esclavo del pecado y el esclavo no se queda en la casa para siempre; el hijo sí se queda para siempre. Si el Hijo les da la libertad, serán realmente libres. Ya sé que son hijos de Abraham; sin embargo, tratan de matarme, porque no aceptan mis palabras. Yo hablo de lo que he visto en casa de mi Padre: ustedes hacen lo que han oído en casa de su padre”.

Ellos le respondieron: “Nuestro padre es Abraham”. Jesús les dijo: “Si fueran hijos de Abraham, harían las obras de Abraham. Pero tratan de matarme a mí, porque les he dicho la verdad que oí de Dios. Eso no lo hizo Abraham. Ustedes hacen las obras de su padre”. Le respondieron: “Nosotros no somos hijos de prostitución. No tenemos más padre que a Dios”.

Jesús les dijo entonces: “Si Dios fuera su Padre me amarían a mí, porque yo salí de Dios y vengo de Dios; no he venido por mi cuenta, sino enviado por él”.

Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

Momento de Reflexión

El Evangelio de hoy no deja espacio para medias tintas. O eres discípulo verdadero o no lo eres. O vives en la verdad que libera, o sigues encadenado al pecado. Vamos a descubrir tres pasos para vivir con autenticidad este llamado de Jesús.

Paso 1: Permanece en su Palabra

Jesús dice: “Si permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos”. El verbo “permanecer” lo cambia todo. No se trata de un momento de emoción o de una experiencia bonita. El verdadero discípulo es el que se queda, el que se aferra a la Palabra aunque cueste, aunque todo lo demás se tambalee.

Hoy hay muchos que comienzan bien, pero no perseveran. Siguen a Jesús cuando conviene, pero abandonan cuando exige. Permanecer implica oración diaria, escucha constante, obediencia firme. No es fácil, pero es el único camino que forma discípulos verdaderos.

Imagina a una joven que va a Misa con alegría al principio, pero luego, entre presiones y críticas, empieza a dejarlo. Hasta que un día, decide volver a aferrarse al Evangelio, y su fe se vuelve más fuerte que nunca.

¿Estás permaneciendo fiel a la Palabra o solo cuando te conviene?

Paso 2: Déjate liberar por la verdad

Jesús asegura: “Conocerán la verdad y la verdad los hará libres”. Pero no se refiere solo a una verdad intelectual, sino a la Verdad que Él mismo encarna. Conocer a Jesús, vivir en su Palabra, nos saca de las cadenas del egoísmo, del pecado, del miedo, de la mentira.

A veces creemos que somos libres porque decidimos lo que queremos, pero en realidad somos esclavos de nuestros impulsos, del qué dirán, del pecado repetido. Solo cuando Jesús entra en el corazón, se rompen esas cadenas desde dentro.

Imagina a un hombre que dice ser libre porque “nadie le dice qué hacer”, pero vive preso del alcohol, del orgullo, de sus vicios. Solo al encontrarse con Jesús, empieza a experimentar una libertad que nunca antes conoció.

¿Estás viviendo como hijo libre o sigues atrapado por tus cadenas?

Paso 3: Vive como verdadero hijo del Padre

Jesús les dice una verdad incómoda: “Si Dios fuera su Padre, me amarían”. Aquí nos da un criterio clarísimo: si realmente somos hijos de Dios, entonces amamos a Jesús, lo seguimos, le obedecemos. De lo contrario, estamos engañados.

Muchos dicen: “Yo creo en Dios”, pero no aman a su Hijo. No lo escuchan, no lo obedecen, no le dan su tiempo ni su vida. Jesús nos enseña que ser hijos no es solo una cuestión espiritual, es una forma de vivir marcada por el amor activo y obediente.

Imagina a una mujer que reza mucho, pero juzga, desprecia y no perdona. Un día, al leer este Evangelio, entiende que amar a Jesús es más que rezar: es parecerse a Él. Comienza a amar con gestos concretos y su vida cambia.

¿Se nota en tu vida que amas a Jesús como verdadero hijo del Padre?

Conclusión

Hoy, el Evangelio te invita a:

1. Permanecer en su Palabra,

2. Dejarte liberar por la Verdad,

3. Vivir como verdadero hijo del Padre.

Transforma, enseña y da fruto.
Así es como se refleja verdaderamente el amor de Dios.

Despedida Final

Que la escucha de la Palabra de Dios se convierta en una bendición para toda tu jornada.
Hasta la próxima.

Esquema de Proyección: 3 Pasos para Vivir el Evangelio Diario

Miércoles 9 de abril de 2025
Evangelio: Juan 8, 31-42

Solo la verdad de Cristo puede liberarte y hacerte hijo verdadero del Padre.

1. Permanece en su Palabra

“Si permanecen fieles a mi palabra…”
No abandones el Evangelio cuando te incomoda.
¿Estás permaneciendo fiel a la Palabra o solo cuando te conviene?

2. Déjate liberar por la verdad

“Conocerán la verdad y la verdad los hará libres.”
Jesús rompe cadenas desde dentro.
¿Estás viviendo como hijo libre o sigues atrapado por tus cadenas?

3. Vive como verdadero hijo del Padre

“Si Dios fuera su Padre, me amarían.”
Amar a Jesús es obedecerlo y parecerse a Él.
¿Se nota en tu vida que amas a Jesús como verdadero hijo del Padre?

Resumen Final:

Transforma, enseña y da fruto.
Así es como se refleja verdaderamente el amor de Dios.