Domingo 27 de abril de 2025

🎧 3 Pasos para Vivir el Evangelio Diario
📅 Domingo 27 de abril de 2025
📖 Evangelio: San Juan 20, 19-31
🕊️ Octava de Pascua – II Domingo de Pascua o de la Divina Misericordia

1. Saludo y Presentación Inicial
¡Feliz domingo, hermanos y hermanas!
Hoy es 27 de abril de 2025, estamos celebrando el II Domingo de Pascua, también llamado el Domingo de la Divina Misericordia.
Seguimos en la Octava de Pascua, estos ocho días donde la Iglesia vive como si fuera un solo gran domingo.
Es un tiempo para saborear la alegría inmensa de la Resurrección.
Hoy el Evangelio nos muestra cómo Jesús, vivo y resucitado, se presenta ante sus discípulos encerrados por miedo, y les ofrece dos regalos que cambian todo: su paz y su Espíritu Santo.
También hoy quiere encontrarse contigo. Sí, contigo, ahí donde estés.

2. Introducción Contextualizada

Imagina la escena: los discípulos están juntos, pero llenos de miedo, encerrados, dudando del futuro.
De pronto, Jesús aparece en medio de ellos, les dice “La paz esté con ustedes”, y les muestra sus heridas como prueba de su amor.
Después, sopla sobre ellos el Espíritu Santo y los envía en misión.

Sin embargo, no todos estaban presentes: Tomás, uno de los doce, no había visto a Jesús.
Cuando escucha a los demás, duda. No le basta la palabra de sus hermanos.
Exige ver, tocar, comprobar.

Jesús, con una paciencia infinita, vuelve solo por él.
Le ofrece lo que pedía, pero también le enseña una fe más grande: creer sin ver.

Este Evangelio nos regala tres caminos claros para vivir la Pascua de verdad: abrirnos a su paz, reconocerlo en nuestras heridas y confiar en Él, aunque no veamos todo claro.

3. Lectura del Evangelio
📖 Del santo Evangelio según san Juan (20, 19-31):
[Se realiza la lectura del Evangelio completo.]

🪔 Momento de Reflexión
Este Evangelio nos lleva a tres pasos fundamentales para vivir nuestra Pascua con profundidad. Jesús, en su misericordia, viene a nosotros en medio de nuestras dudas, miedos y debilidades. Estos son los tres pasos para recibir el regalo de su paz y vivir la verdadera fe.

✅ Paso 1: Abre la puerta a la paz de Jesús

Cuando Jesús llega, no echa en cara a los discípulos su cobardía, ni su falta de fe.
No les reclama que lo hayan abandonado en la cruz.
Simplemente les dice: “La paz esté con ustedes”.
Y esa paz, que viene de Él, no depende de las circunstancias, ni de que todo esté bien afuera.
Es una paz que nace de su presencia viva.

🪔 Así nos pasa también a nosotros: ¿Cuántas veces cerramos puertas?
¿Cuántas veces el miedo, la rutina o el cansancio nos dejan encerrados?
Y aun así, Jesús no se queda afuera: Él atraviesa nuestras puertas cerradas y nos ofrece su paz.
No para regañarnos, sino para levantarnos.

🌱 Imagina…
Un padre de familia, cansado de tantos problemas, tan encerrado en sus preocupaciones que ya ni reza.
Pero un día, al ver a su hijo sonreír, siente algo que lo desarma: una paz que no entiende, una ternura que le da fuerza.
Es Jesús que ha entrado en su vida, sin pedir permiso, para regalarle su paz.

❓ Pregunta:
¿Le estás abriendo la puerta de tu vida a la paz de Jesús?

✅ Paso 2: Reconoce a Jesús en tus heridas

Jesús no esconde sus heridas.
Se las muestra a sus discípulos.
¿Por qué?
Porque en esas heridas está la prueba del amor que venció la muerte.
No son marcas de derrota, sino trofeos de victoria.

🪔 Así nos pasa también a nosotros:
Queremos tapar nuestras heridas: las pérdidas, los fracasos, los pecados, los dolores.
Pero Jesús nos enseña que justo ahí, en lo que más duele, puede brillar su amor.
No hay herida que Él no pueda sanar, ni dolor que Él no pueda abrazar.

🌱 Imagina…
Una mujer que ha perdido a un ser querido.
Durante años, guarda su dolor como una herida secreta.
Un día, en una misa, escucha hablar de las heridas de Jesús.
Y entiende: su dolor no es inútil.
En su herida, Jesús también está, amándola y transformándola.

❓ Pregunta:
¿Reconoces a Jesús en tus propias heridas, o sigues escondiéndolas?

✅ Paso 3: Cree sin exigir pruebas

Tomás no creyó al principio.
Exigía tocar, ver, comprobar.
Y Jesús, por pura misericordia, se le apareció.
Pero también le dijo: “Dichosos los que creen sin haber visto”.

La fe no es una ecuación matemática.
No todo se puede ver, medir o controlar.
Creer es confiar en un amor más grande que nuestras dudas.

🪔 Así nos pasa también a nosotros:
Queremos garantías.
Queremos seguridades.
Pero Jesús nos invita a una fe sencilla, humilde, confiada.
Una fe que se fía más del corazón que de los ojos.

🌱 Imagina…
Un joven que ha crecido en un ambiente donde todo se cuestiona.
Sin embargo, al entrar un día a una iglesia, siente una paz inexplicable.
No tiene pruebas, pero sabe que ahí hay algo real.
Decide confiar, dar un paso de fe, aunque no tenga todas las respuestas.

❓ Pregunta:
¿Te animas a confiar en Jesús, aunque no entiendas todo?

🎯 Conclusión
Hoy, el Evangelio nos llama a:
✅ Abrir la puerta a la paz de Jesús, porque Él entra incluso en nuestros encierros.
✅ Reconocer a Jesús en nuestras heridas, porque ahí se revela su amor.
✅ Creer sin exigir pruebas, porque la fe nace de la confianza, no del control.

Despedida Final
Que la escucha de la Palabra de Dios se convierta en una bendición para toda tu jornada. Nos vemos luego.

📽️ Esquema de Proyección: 3 Pasos para Vivir el Evangelio Diario
📅 Domingo 27 de abril de 2025
📖 Evangelio: Juan 20, 19-31

✅ 1. Abre la puerta a la paz de Jesús
“La paz esté con ustedes.”
📍 Jesús entra incluso cuando hay miedo y encierro.
🔍 ¿Le estás abriendo la puerta de tu vida a la paz de Jesús?

✅ 2. Reconoce a Jesús en tus heridas
“Trae tu dedo… aquí están mis manos.”
📍 Las heridas de Jesús son señales de amor, no de derrota.
🔍 ¿Reconoces a Jesús en tus propias heridas, o sigues escondiéndolas?

✅ 3. Cree sin exigir pruebas
“Dichosos los que creen sin haber visto.”
📍 La fe es una decisión confiada, no una exigencia de pruebas.
🔍 ¿Te animas a confiar en Jesús, aunque no entiendas todo?

✨ Resumen Final:
✅ 1. Abre la puerta a la paz de Jesús
✅ 2. Reconoce a Jesús en tus heridas
✅ 3. Cree sin exigir pruebas